Recursos: Errores frecuentes

Errores (ortográficos) frecuentes en escritores noveles


Acentuación

Las normas de acentuación siempre se tienen que tener en cuenta. Ya sea para contestar un comentario de un amigo, hablar por messenger o escribir un relato, es importante que no olvidemos nunca las tildes en las palabras que deben llevarlas, de lo contrario, jamás escribiremos correctamente.
Generalmente, a todos nos han enseñado las normas de acentuación en secundaria, pero las vamos a repetir por si alguien se saltó la clase.

-Agudas: Son agudas las palabras cuya sílaba tónica se encuentra situada en la última. Deben llevar acento aquellas terminadas en vocal, vocal+s y vocal+n.

-Llanas: Son llanas las palabras en las que la sílaba tónica recae en la penúltima. Deben llevar tilde aquellas palabras NO acabadas en vocal, vocal+s y vocal+n.

-Esdrújulas: Son esdrújulas aquellas palabras en las que la sílaba tónica recae en la antepenúltima sílaba o anterior. Se acentúan siempre.

Acento diacrítico

Son aquellos que se usan en palabras que suenan igual pero que tienen diferentes significados.

*Tu y Tú
Tu: posesivo
Tú: pronombre personal

*El y Él
El: articulo
Él: pronombre personal

*Mas y Más
Mas: conjunción, equivale a "pero"
Más: adverbio de cantidad

Que, qué, como, cómo, cuando, cuándo, donde, dónde, quien y quién

Qué, Cómo, Cuándo, Dónde y Quién son palabras que se acentúan en contextos exclamativos y preguntas. Aunque no sean preguntas o exclamaciones directas, como por ejemplo "No sé para cuándo terminaré el relato", deben ir acentuadas. Si tenéis dudas sobre si lleva o no tilde, probad a decir la frase en cuestión en voz alta y veréis que al hablar son palabras que acentuamos sin darnos cuenta.

Uso de símbolos de interrogación y exclamación

Sobre este tema solamente destacar que en español se escriben tanto delante "¿¡", como detrás "?!" de la frase en cuestión.




Uso del gerundio

Todos tenemos errores en el uso del gerundio. Hay que tener en cuenta que no son errores reservados solamente para textos literarios, sino también en el discurso oral, fuente de la mayoría de los errores que encontramos en nuestros textos.

-Gerundio de posterioridad: "Cayó al suelo, resbalándose de la silla".

-Gerundio que acompañe nombres en función de Complemento indirecto o Complemento circunstancial: "Compró flores a su prima celebrando su cumpleaños".




Errores (de estilo) frecuentes en escritores noveles


Vocabulario abstracto y/o específico

-En muchas ocasiones, deberíamos prescindir del uso del lenguaje psicológico, es decir: Luis estaba deprimido. La palabra deprimido no aporta nada específico en el texto salvo un diagnóstico clínico y no es eso lo que queremos saber. Lo que nos interesa es la causa que le hace estar así y eso DEBE aparecer siempre en nuestros textos. Lo mismo si hablamos de amor o de odio.

-En muchos casos, las descripciones se encuentran sobre-saturadas de palabras que no entendemos, que sobran y que no transmiten nada al lector salvo un cúmulo incomprensible de palabras y palabras. Las descripciones deben ser detalladas, pero siempre simples. La finalidad de las descripciones es que el lector llegué a inmiscuirse en la historia, que vea las cosas como si le pasaran delante, no que se pierda en una maraña de palabras que no entiende. Cuando escribimos para otras personas, debemos recordar que no todos entienden el lenguaje específico de ciertas profesiones, así, la palabra "esternocleidomastoideo", no tienen cabida en un texto de este tipo.

Relato archipiélago

Es un error muy frecuente el dejar cabos sueltos en un texto, mientras la idea principal se hunde. Generalmente es debido a un error de perspectiva, es decir, el autor no ve el texto como si fuera un lector y no se da cuenta de los errores y las complicaciones que éste va a ir encontrándose a lo largo del texto.


Estilo enfático

Este error consiste en insertar demasiado vocabulario e información en una sola frase. Es mejor preparar una situación con varias frases cortas antes y luego ponerle la guinda, que concentrarlo todo en una sola frase ininteligible, es decir:
"El grito le hizo estremecerse mientras el sobresalto latía en todas las arterías de su cuerpo".
Para crear tensión, sería mejor decir:
"Oyó el gruñido de un perro en la lejanía. La luz de la luna se colaba entre las cortinas raídas. La puerta de su derecha gruñó en sus bisagras. Al fondo del pasillo, un grito, un estremecedor grito que le sobresaltó."


Estilo asertivo

Es bueno, siempre sin excederse, partir de la idea la de incertidumbre para llegar a una conclusión final. Una buena manera de utilizar este recurso es, por ejemplo, hablar que Miguel era casi perfecto en todo. A partir de esta afirmación, el lector querrá saber porque no es completamente perfecto. Se debe tener en cuenta también que los personajes perfectos no suelen atraer al público porque no aportan nada nuevo.



Recursos importantes para tener en cuenta a la hora de escribir, leer y comentar


Ironía

Se trata del tratamiento de un tema grave, pero con un punto de humor. Suele ser muy usado cuando se tratan trasfondos políticos. Usada en su justa medida, da vivacidad a un texto.


Congruencia del texto

Debemos tener en cuenta los siguientes puntos a la hora de escribir y valorar un relato correctamente.

-En los relatos, más importante que el orden lineal (el mítico esquema de introducción, nudo y desenlace) es el orden orgánico, es decir el conjunto de todos los elementos relacionados.

-El uso de anáforas, es decir, repeticiones y el uso de catáforas, que anticipan las acciones de modo más o menos explícito.

-Los motivos, lo más importante dentro del relato. Son las acciones y palabras concretas que van reforzando la idea principal del texto de forma sutil. Es decir, si queremos hablar de la música de un piano, no podemos olvidar hablar del tempo, de las personas que han tocado sus teclas, del color, de la melodía... son, por decirlo de alguna manera, las palabras clave.
Son muy importantes, además, porque la información que proporciona el texto tiende a perderse y el motivo es una señal de atención que le recuerda constantemente al lector en qué punto de la historia ser encuentra.

Verborrea

No necesariamente un texto que tenga muchas palabras pomposas será mejor que otro con palabras más simples.

Es muy fácil caer en el error de la verborrea, ya sea por querer adjetivar demasiado un sustantivo, como para descripciones o frases que caen en la redundancia, que sería decir una y otra vez lo mismo con distintas palabras. Eso entorpece terriblemente el desarrollo del relato y puede llegar a cansar al lector, que vaga sobre la misma idea durante frases enteras.

Hay varios tipos de verborrea, una sería remitir a periodos que no tienen relevancia alguna dentro del texto que estamos leyendo, es decir, para el lector es irrelevante (a no ser que se le quiera dar relevancia para un punto importante de la historia) que "la vecina de enfrente jugaba cada día al parchís a las cinco de la tarde".

Otro tipo es el uso de palabras demasiado complejas o cultismos. Si queremos hablar de que a alguien le ha dado un ataque al corazón, no es necesario decir que ha tenido un infarto cardiorrespiratorio causado por la taponación de la vena aorta (por ejemplo).

Y finalmente, está esa verborrea que solamente existe para convencer al lector para que crea que el texto está muy bien redactado. Por ejemplo: "La blanca luna de perlada luz se brilla con su blancura pálida y mortecina en la oscuridad de la noche sin luz." Hemos dicho mucho, para no decir nada, cuando un ejemplo de buena construcción de esa frase sería: "La luna brillaba blanquecina en el fondo oscuro de la noche".

Recordad: No por decir mucho, decimos más y no por decir más somos mejores escritores.

Comentar

Los comentarios que dejemos en los textos son siempre muy importantes. Nunca deberíamos dejar comentarios tipo: "Me gustó mucho", "Me encantó, sigue así". Éste tipo de comentarios no aportan nada al autor, a parte de saber que el relato gustó a una persona determinada.

Cuando hacemos un comentario es importante que destaquemos las partes del relato que más nos han gustado, citándolas si es necesario, pero también es importante destacar en qué partes flojea, siempre de un modo objetivo y como crítica constructiva escrita desde el respeto y la colaboración. Con comentarios de este tipo, desarrollando en el cuerpo de la "crítica" lo que nos ha gustado y lo que no, a parte de expresarnos estamos ayudando al autor a mejorar los fallos que haya podido tener en un relato concreto, y eso siempre es bueno y nos ayuda a crecer y a mejorar.

Recordad comentar siempre con respeto y desarrollando el comentario, porque es bueno tanto para los que leemos y comentamos, como para el que recibe el comentario, que ve su trabajo recompensado.